Una emotiva despedida tuvieron cuatro asistentes de la educación, quienes pasaron a retiro tras cuatro décadas de servicio en Casablanca, compartiendo un desayuno con el Alcalde Rodrigo Martínez en el Salón Municipal.
Merecido reconocimiento a la trayectoria y entrega por la educación pública de Casablanca, recibieron los asistentes de la educación María Graciela Galleguillos Cabrales, María Inés Silva Cueto, María Luisa Alcaíno Ramírez y José Eduardo Cruces Bizama, quienes se acogieron a retiro y comienzan una nueva vida y un merecido descanso.
El Municipio de Casablanca a través del Departamento de Educación, quiso brindarles una honrosa despedida con un desayuno realizado en el Salón Municipal, que contó con la participación del Alcalde Rodrigo Martínez junto a los concejales Pedro Caussade y Patricia Díaz. También estuvo presente la Directora de Educación Municipal Susana Vicencio, la Directora de la Escuela Arturo Echazarreta Beatriz Vargas y el Director del Liceo Manuel de Salas Rolando Flores, establecimientos donde prestaron sus servicios los asistentes homenajeados.
El Alcalde Rodrigo Martínez destacó como un verdadero “patrimonio vivo” de la comuna, el legado y la presencia de estos educadores que pasaron a retiro, señalando que “entregaron muchos años a varias generaciones de Casablanca, enseñaron y se esforzaron por la educación de nuestra comuna, y yo quiero nada más que agradecerles y manifestarles el tremendo cariño que le tengo a todos ellos y el agradecimiento que hay de parte de la comuna por lo que ellos han significado en la educación nuestra”.
Por su parte, la Directora de Educación Susana Vicencio, destacó que “la comunidad educativa de Casablanca les demuestra el cariño, el aprecio y el respeto que tiene por sus asistentes de la educación, quienes en esta fecha se están acogiendo a un merecido descanso de tantos años de trabajo y de entregar su esfuerzo y el trabajo diario a los estudiantes de la comuna”.
Finalmente, a nombre de los asistentes de la educación homenajeados, la señora María Luisa Alcaíno evaluó su permanencia de 42 años en el Liceo como “una experiencia muy enriquecedora, prácticamente para mí fue toda mi vida, mi juventud, mi adultez, con muchos ratos y días hermosos así como otros momentos también difíciles, como todo en la vida”. Señaló retirarse tranquila y satisfecha con lo entregado y aprendido, evaluando su futuro de manera positiva y en compañía de sus seres queridos.
